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sábado, 27 de febrero de 2010

¡Qué mala leche!


Para los que me preguntaban, el por qué de no consumir leche, aquí está este artículo. Sus comentarios enriquecen el blog, así que sea una crítica dura o no, agradecería que los hicieran.



Resulta difícil pensar que un producto de consumo cotidiano como la leche sea maligno para nuestra salud. Y es que diariamente, en distintos medios de comunicación somos bombardeados de publicidad que nos habla sobre las “bondades” que nos proporciona tan valioso líquido a nuestro organismo.


Pero, ¿te has puesto a pensar si es realmente necesario que el ser humano consuma leche de otro animal que no es de su especie? ¿No te parece ilógico que de todos los mamíferos, el ser humano sea el único que consume leche de otro animal después de ser amamantado por su madre? Y que además, día con día, ¿exista más gente intolerante a la lactosa?


Según estudios recientes, Estados Unidos es el país que más consume leche, pero también es el que mayor índice de osteoporosis tiene. ¿Tendrá algo que ver la composición del vaso de leche que te tomas por las mañanas? La respuesta es, sí. Ahora te explico por qué.


En occidente, los nutricionistas recomiendan tomar leche y sus derivados porque la consideran muy nutritiva y rica en calcio, agregando que la ingesta frecuente de este líquido es fundamental para mantener sano nuestro cuerpo, especialmente los huesos. Sin embargo, cada vez son más los estudios que cuestionan esa aseveración.


Primero, “la composición de cada leche varía en función del animal, de la raza, del alimento que haya recibido, de su edad, del periodo de lactancia, de la época del año y del sistema de ordeño, entre otras variables. Y si bien su principal componente es el agua, su presunto interés nutritivo radica en que además contiene grasas, proteínas, hidratos de carbono, vitaminas y minerales.”[1]


Ya lo demuestran los resultados que hizo recientemente el American Journal of Clinical Nutrition, la relación calcio/fósforo de la leche de vaca no es adecuada para el ser humano pues su contenido es demasiado elevado en fósforo y por eso su ingesta acidifica el organismo”.


Además, si se compara la leche humana con la de vaca, encontramos que la primera contiene 55% de ácidos grasos poliinsaturados y 45% saturados, así como un elevado contenido en ácido linoleico, precursor de prostaglandinas y anti-inflamatorios. En cambio la leche de vaca contiene un 70% de ácidos grasos saturados y un 30% de poliinsaturados, estructura que favorece la formación de prostaglandinas e inflamatorios. En resumen, la leche de vaca es un producto altamente inflamatorio y con alto contenido de grasa (American Journal of Clinical Nutrition).


Pero, el consumo de leche de vaca no sólo provoca padecimientos como la osteoporosis o la desmineralización del cuerpo humano, también se suman a esta lista enfermedades como: artritis, asma, sinusitis, esclerosis múltiple, estreñimiento, migraña, colitis y cáncer (de mama y próstata).


Lo que sucede en casos como la sinusitis y el asma, es que la ingesta de leche de vaca acelera la producción de mucosa, lo cual hace difícil la respiración de quienes padecen esto porque sus vías respiratorias, llámense pulmones y bronquios, se encuentran tapados, según investigaciones del doctor Jean Seignalet, en la Universidad de Montpellier.


En el caso del cáncer, la profesora Jane Plant, en su libro Your life in your hands, explica que el uso de la Hormona Recombinante de Crecimiento Bovino (rBGH) así como los estrógenos que se les inyecta a las vacas para acelerar la producción de leche, incrementa la producción desmedida de células en los humanos, lo que hace propicio el desarrollo de tumores. Y es que la profesora, padeció cuatro tipos de cáncer debido al consumo de leche, lo que la motivó a profundizar en el tema y escribir el texto ya mencionado.


La leche no es el único alimento donde podemos encontrar calcio como dicen las campañas televisivas y radiofónicas, existen alimentos como la soya, los vegetales de hoja verde, almendras y nueces que también puedes consumir. De ti depende si quieres seguir envenenándote o llegar a la vejez sin enfermedades. Recuerda, un vaso de leche, es igual a un vaso de cáncer.



Fuentes de consulta:


Llorente, José Ramón (2006). Revista Discovery DSalud.com ¿Es la leche animal adecuada para el consumo humano? Disponible en: http://www.dsalud.com/numero84_1.htm, (20/febrero/10).


Unión Vegetariana Internacional (2006), ¡La leche de vaca! Disponible en: http://www.ivu.org/spanish/trans/tva-cowsmilk.html , (20/febrero/10)



[1] Llorente, José Ramón (2006). Revista Discovery DSalud.com ¿Es la leche animal adecuada para el consumo humano? Disponible en: http://www.dsalud.com/numero84_1.htm, (20/febrero/10).